miércoles, 18 de agosto de 2010

#Weightless.


Golpeó el armario furiosa, estaba más que furiosa. ¿Cómo podía haber sido tan tonta?
Dejarse ganar por alguien que dos días después no se acordaría de ella.
Había sido una estúpida, una estúpida al dejase engatusar por él, al dejarse convencer de que la quería.
Si ojalá alguna vez la hubiese querido...
Pero no, él era incapaz de querer a nadie, incapaz de abrir los ojos y comprender que quizá, sólo quizá, el amor estaba enfrente de él.
Pero él no podía verlo, no.
La muchacha suspiró y se dejó caer sobre la cama, mientras miraba el techo, algo molesta, enfadada consigo misma. No podía haber sido tan estúpida. No, espera, sí, lo había sido. Había sido la chica más estúpida del planeta durante cinco minutos. Esos cinco eternos minutos en los que tardó en darse cuenta de que la estaba engañando. Que los fallos son más visibles al corazón, que a los ojos.

#Pretty face but the chase
ain't worth the prize.

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