domingo, 6 de enero de 2013

It's from outer space.

Reconozco que hay cosas que a veces no entiendo. Cosas que a veces me retienen y cosa que, a fin de cuenta, nunca tienen un significado razonable para mí. También reconozco que no empleo el tiempo necesario para adivinar qué significa cada cosa.

El otro día soñé algo extraño. No tenía mucho sentido, al principio, ni tampoco al final, para qué mentir, pero me ayudó a darme cuenta de muchas cosas...

♦ Por ejemplo, tengo que permitirme saltar al vacío aún a pesar de tener miedo, pero siempre y cuando esté preparada.
Claro que me asusta saltar al vacío. ¿Y si caigo? ¿Y si me quedo sin aire? Pero tal vez también encuentre algo que me sujete, algo que impida que caiga, un tubo, una cuerda, algo.

♦ No es necesario estar bien contigo mismo para ayudar a los demás. Eso es algo que siempre he pensado, y quizá por eso, porque no es necesario estar bien, nos preocupamos más por el resto que por nosotros. Quizá ese es el mayor fallo que tenemos. Y ahí es donde entra el tercer punto

♦ Tenemos que prestarnos atención a nosotros mismos aunque no queramos. Tenemos que arreglarnos cuando nos rompamos, intentar funcionar, porque si te lo planteas, a veces somos como muñecos rotos y necesitamos un arreglo... Pero, si no estamos dispuestos a arreglarnos a nosotros mismos, nadie lo hará.

♦ No podemos renunciar a nuestros sueños. A fin y al cabo, seguramente sea lo único que nos quede después de mucho, mucho, mucho tiempo.