Podrá nublarse el sol eternamente.
¿Sabes algo? No me gusta pensar en cosas tristes.
Quiero decir, en cosas que he tenido y no volveré a tener.
No ve gusta ver las cosas que he perdido, si no las que he ganado.
Y a él no le he perdido. Aunque yo tuviese seis años y nunca hubiese apreciado su presencia.
Ahora, nueve años después de aquel día, siento... Que no fue tan duro como pensé.
Con los años aprendí a recapacitar, a pensar, a echarle de menos, y a darle las gracias.
A darle las gracias por enseñarme a ser fuerte con su partida, por recordarme que no debo llorar.
Darle las gracias por todo lo que hizo en seis años por mí.
Y a echarle la culpa, echarle la culpa de su partida, de dejarme sola, echarle la culpa por dejarme,
por no haberme enseñado a defenderme cuando aun tuvo tiempo. Por marchar y no volver.
Le eché la culpa de tantas cosas que no fueron culpa suya, que cuándo lo pienso,
me veo como una niña pequeña, indefensa, triste, sola.
Porque el fue mi mayor apoyo, no sabeis cuando adoré eso.
Cuando adoraba su risa, ver los partidos con él, esperarle despierta en mi cama,
haciendome la dormida, para que cuando él llegase de trabajar, viniese a darme un beso
y pudiese oirle su característico "Te quiero pequeña, descansa".
Y ahora no lo oigo, ¿sabeis? Nunca, nadie, me arropa y me dice eso.
Nunca, nadie podrá sustituirle. Él fue, es, será único para mí.
Mi puto héroe, mi ángel de la guarda.
No puedo agradecerle con palabras todo lo que hizo por mí,
el valor que me da, la energía que heredé de él. Su sonrisa,
su madurez, su anhelo por conseguir algo mejor para mí. Fue tanto, durante tan poco,
que se nota su ausencia a medida que avanza el tiempo.
Y le daré las gracias una y mil veces por todo, por todo y por nada a la vez.
Y agradezco a dios o a eso que ordene sobre el universo,
le agradezco haberme dejado vivir con él, porque le quiero, mucho.
Mi puto héroe, ahora y siempre. (L)
What do you say to take chances?
No hay comentarios:
Publicar un comentario