martes, 13 de abril de 2010

Hold things you wanna say.

Es algo simple, es algo fácil.
Desde siempre he aprendido a guardarme las cosas que quiero decir, a fingir, a poner buena cara, a ser feliz aunque no lo tuviese todo.
Desde pequeña he aprendido que la vida no es fácil, menudo modo de aprenderlo, perdiendole a él, a mi ángel de la guarda, a mi heroe, a él.
Desde pequeña, desde siempre, y sin él, he aprendido que una sonrisa evita las preocupaciones de la gente, que una lágrima indica que no estás bien aunque lo digas, que el miedo se nota en tu voz, en tus ojos, en el temblor indevido de tus labios. El miedo se nota en cada palabra, en cada gesto, en cada mirada nerviosa de un lado a otro.
El miedo y los nervios, van unidos, ¿me vais a decir que no? Cuando le esperas a él, al chico que te roba la respiración, estás nerviosa por verle, tienes miedo de que no aparezca. Van unidos, en los exámenes, estás nerviosa, tienes miedo de fallar. Van unidos, en todo lo que os de la gana, porque es verdad, van unidos.
¿Y qué decir del odio?
Es tan estúpido, e innecesario a veces. Yo nunca odio a nadie, para mi todo el mundo es una buena persona hasta que me demuestre lo contrario, y si alguna vez falla, seguirá siendo una buena persona, porque le daré otra oportunidad, y otra, y otra, todas las que necesite, porque las personas somos buenas, sólo necesitamos demostrarle al mundo lo que valemos.

There's only hate.
There's only tears.
There's only pain.
There is no love here.
So what will you do?

No hay comentarios: