Una amistad sólo se rompe si una persona quiere. Es como el amor, como el odio. Dos no odian si uno no quieren, me solían decir a mí. Pero esos tiempos han pasado, y aquello que creías era irromplible, se rompe ante tus ojos ¿Y tú que puedes hacer?
Nada, absolutamente nada, sólo ver los pedazos caer y estrellarse contra el suelo. Es algo que tú no has decidido, que otro ha decidido por ti. Y aunque intentas reparar ese objeto con pegamento formado por palabras de cariño, arrepentimiento. Está claro que si esa persona no quiere arreglarlo, sea cual sea el motivo, eso no se va a arreglar.
¿Mi consejo? Dicen que el tiempo cura las heridas, ojalá y sea verdad pero si no es verdad... Quédate sólo con los buenos momentos, olvida los malos. Es lo que deberíamos hacer todos, no rayarnos la cabeza, sólo ser nosotros mismos, con nuestros fallos y defectos, y si algo se rompe, intentemos arreglarlo, y si no se arregla, dejemos paso al tiempo, al olvido, quedémonos con aquellos recuerdos que significaron algo para nosotros.
So keep it
holding on.
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