Poder. Querer.

Siempre son cosas distintas, ¿sabes?
Aprendes a amar según pasan los días, a querer según te demuestren que eres importante para ellos. Lo que cuesta es olvidarlo, porque siempre sueles hacer alguna estúpida promesa.
«Te quiero para siempre», pero para siempre es demasiado largo, ¿cuánto dura un "para siempre"? ¿Tres meses? ¿Algo más? Querer, amar, encapricharse, son cosas muy distintas, creo que deberías saberlo.
Sabes que todos caen, ¿verdad?
Ahora he caido yo, sueles decir.
En realidad he caido yo, repité o repites... da igual.
Si tú caes, yo caigo, ¿recuerdas?
Sigo aquí, contigo. ¿Por cuanto tiempo?
Sueles olvidarte de lo que te parece irrelevante, pero esos pequeños detalles importan.
Quizá el día a día te parezca una estúpida rutina, lo mismo, lo de siempre, pero siempre cambia, recuerdalo.
Quién realmente te quiere no te va a dejar de lado, ¿lo sabes?

Si tú saltas, yo salto.
Si finalmente todos van a caer...
Salta hasta caer, es mejor que caer sin haber saltado.