domingo, 17 de noviembre de 2013

Positividad.

Quería haber empezado un nuevo blog, cierto es, pero me he dado cuenta que no hay una razón de peso para ello. Si quiero cambiar, mejor que cambie sabiendo el recorrido que he hecho hasta ahora, ¿no?

Dgamos que quienes me conocen, saben que soy una persona negativa. Una de las personas más negativas que han conocido porque sí, lo soy, ¿para qué vamos a mentir? Es ese pequeño fallo. Aunque siempre tiene un lado bueno y es el hecho de que, si me doy la hostia, al menos ya sabía que iba a suceder y no duele tanto.
Pero ser negativo no es bueno para mí. Ni para mí ni para nadie. Es ese sentimiento constante de para qué esforzarme si va a salir mal, y es eso lo que me mata, que ya doy por sentado que algo va a salir mal y no puedo permitirme que eso ocurra, ¿no?
Porque se supone que en esta vida tienes que luchar para salir adelante y creer que de verdad puedes conseguirlo. Si de buenas a primeras tiras la toalla sin ni si quiera haber empezado a correr, ¡pues menuda pérdida de tiempo!

No puedo ser negativa, tampoco puedo ser positiva.

No puedo ser positiva porque aquello de todo va a salir bien, es demasiado anticuado para mí, ya no lo creo. Supongo que nunca lo creí, en realidad.
No puedo permitirme el lujo de pensar que todo va a salir bien porque sé como soy, lo daré todo por sentado y darlo todo por sentado es uno de los mayores fallos que podría tener.

Así que he decido que voy a cambiar el chip. Voy a ser realista, aunque más tirando a positividad que a negatividad, no sé si me explico.
Voy a aprovechar lo que tengo. Voy a aprovechar mi vida. Los momentos que ésta me brinde. Voy a querer lo que hago.

Supongo que con dieciocho años, ya va siendo hora de que empiece a verlo todo de manera distinta, ¿no?
Total, algo de confianza en uno mismo nunca viene mal.

Remember what an amazing gift life is and how lucky we are to have it. Cherish every moment.

No hay comentarios: