sábado, 24 de marzo de 2012

Imagination.

Espera, espera, espera. Para el reloj. No, no. Ahora.
Hay un instante en tu vida, seguro que tú apenas te das cuenta, pero lo hay. Y lo peor de ésto, es que ese mismo instante se repite tantas veces que acabarás perdiendo la cuenta, pero, oye, ¿qué más da?

Dicen que en la vida todo es repetir y repetir hasta que se aprende. Que replantearse las ideas no está mal, que nos ayuda a conseguir una mejor idea de lo que queremos hacer. ¿No?

Y si nos al fin y al cabo, ¿siempre acabamos haciendo lo mismo? Quiero decir... Soy una soñadora. Una soñadora nata, de esas que sueñan con los ojos abiertos, que se evaden del mundo y sonríen sin motivo aparente. Pero que los tienen.

Digamos que soy de esas personas que sueña con conocer a alguien increíble, alguien que ponga su vida patas arriba, que la descoloque, que rompa todos sus esquemas. Digamos que siempre quiero que esa persona sea la misma persona, ¿por qué no? Soñar es gratis, y doloroso.

¡Reconozcámoslo! Soñar duele, pero al fin y al cabo, cuando eres una soñadora, corres esos riesgos.

¿Me entiendes?

Quiero decir que, cuando tú aceptas el reto de ser una soñadora, lo aceptas con todas sus consecuencias. Y una de esas consecuencias es, que soñar, duele. Porque aunque te parezca mentira, los soñadores no siempre estamos en el cielo.

Y muchas veces, caemos con demasiada fuerza y rapidez a la tierra, y la realidad nos golpea en la cara. Un buen gancho, he de reconocer. ¿Pero qué tiene de malo?

A cada golpe, creces. A cada golpe, te das cuenta de que quieres luchar realmente por ello.

Imagine all the people,
living life in peace.
You may say I'm a dreamer,
but I'm not the only one.

No hay comentarios: