
Hoy, hoy me apetece hablaros de sueños. Pero no de esos sueños que tenemos mientras dormimos, o quizá sí.
No, yo me refiero a ESOS sueños. Esos sueños que hacen que tu corazón lata más deprisa, que te pongas nerviosa de tan solo imaginar que algún día pueden hacerse realidad.
Sí, yo quiero hablar de esos sueños.
Sueños que te recuerdan que sigues viva, que eres humana. Sueños que te invitan a seguir adelante, luchando, mordiendo, arañando. Respirando.
Sueños que te invitan a seguir viviendo porque, aunque tú no lo sepas, o nadie te lo haya dicho en la vida, esos sueños existen por una razón.
Los sueños, ESE tipo de sueños, existen para cumplirse, para ser realidad, para hacernos vivir, cometer locuras. Para hacernos ser felices.
Y, sí, tal y como dije anteriormente, esos sueños son una pelota, una pelota que van contigo, que tienes que proteger, recuperar y conseguir meter en esa portería que a tu parecer, es muy chiquitita, pero creéme cuando te digo, que cuantas más veces intentes conseguir un sueño, cuanto más luches por él, más posibilidades tendrás de ganar.
Porque quizá lo que hoy es un no, mañana también, y pasado... Pero, ¿y dentro de una semana? Quizá sea un tal vez, un sí rotundo, quizá sea tu oportunidad, todo lo que llevas esperando.
Créeme cuando te digo que yo he comprobado que esos sueños existen, que esos sueños pueden cumplirse. Créeme cuando te digo que no cambiaría ni uno de esos momentos, y que los repetiría todos, día tras día, momento a momento.
Fui realmente feliz. Cumplí mis sueños. Fui la chica más feliz sobre la faz de la tierra durante al menos, cinco minutos, y esos cinco minutos están grabados a fuego en mi corazón. Son cinco minutos que, cuando mire atrás dentro de algunos años, pensaré: Era la niña más feliz.
Y estaré orgullosa de mí, de lo que he conseguido, de la confianza que ello me ha dado y de las ganas de seguir adelante. Me sentiré orgullosa al saber que ser una soñadora no siempre es malo, que todos esos sueños que guardas dentro de ti, sólo pueden cumplirse si luchas.
Y por favor, NUNCA, en tu vida, pienses en rendirte, porque si necesitas a alguien para levantarte...
Siempre puedes contar conmigo, ya lo sabes.
You may say, I'm a dreamer.
But I'm not the only one.